La supuesta vanguardia política (hoy en el poder en Argentina), tiene como método de acción la confrontación, esto es fácilmente comprobable y ni siquiera es necesario ilustrarlo con ejemplos. Es patente que la minoría gobernante alienta todo tipo de pelea desde las más insignificantes a las más dañinas siempre fiel a su naturaleza confrontaviva. Peronistas contra gorilas, populistas contra liberales, ricos contra pobres, en fin, cualquier cosa es buena cuando se trata de poner a uno frente a otro. Y eso no es todo porque inclusive entre los mismos equipos de pelea se vuelve a incentivar la pelea, es fácil de ver, la batalla de hombres contra mujeres, por ejemplo, no termina allí, también se empuja a las mujeres unas contra otras según estén a favor o en contra del aborto. A los gordos contra los flacos, los travestis, los homosexuales, los esto y lo otro, el campo contra la ciudad. Todo es confrontación

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