La juventud siempre fue revolucionaria. Que haya sido alienada por una minoría apátrida, más interesada en sus propios vicios que en los deseos comunitarios, eso es otra cosa y se puede arreglar. La minoría que parasita la patria no pertenece al movimiento revolucionario, es solo una recua de empleados públicos que se benefician con la plata del Estado. No tiene nada que ver con la revolución, al contrario pretende que todo quede como está para mantener sus privilegios. Aparenta ser abnegada y patriótica pero no lo es, por eso la lucha de hoy es contra la mentira.